¿Alguna vez has observado que tu gato prefiere dormir recostado sobre su lado izquierdo? Este comportamiento felino no es casual. Un reciente análisis de vídeos de gatos domésticos sugiere que alrededor del 65% de los gatos muestran una clara preferencia por dormir apoyados en su lado izquierdo. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta parece estar relacionada con la sorprendente especialización del cerebro felino.
Estos datos se basan en el estudio publicado recientemente en la revista Current Biology: Lateralized sleeping positions in domestic cats*.
Cerebro lateralizado: el secreto detrás de la postura
Tanto los seres humanos como muchos animales, incluidos perros y gatos, tienen cerebros lateralizados, es decir, hemisferios especializados que procesan diferentes tipos de información.
En el caso de los gatos, el hemisferio derecho del cerebro —que controla el lado izquierdo del cuerpo— es experto en detectar amenazas y procesar estímulos de miedo. Por eso, dormir sobre el lado izquierdo deja libre su campo visual izquierdo, lo que ofrece al hemisferio derecho una visión sin obstáculos de posibles peligros, como depredadores o ruidos repentinos, incluso cuando están medio dormidos.
Dormir: un momento vulnerable para tu gato
Dormir representa un estado vulnerable para cualquier animal. Los gatos, aunque son depredadores, también pueden ser presas (por ejemplo, de coyotes). Pasan entre 12 y 16 horas al día durmiendo, lo que equivale a casi dos tercios de su vida en estado de descanso. Para minimizar el riesgo de ser cazados, los gatos prefieren:
- Lugares elevados, donde pueden vigilar el entorno con mayor facilidad.
- Zonas con buena visibilidad, que les permiten anticipar movimientos cercanos.
- Posturas seguras, como recostarse sobre el lado izquierdo, que mantienen su ojo izquierdo en posición óptima para detectar amenazas.
Además, la postura de dormir inclinada hacia el lado izquierdo podría ser una adaptación evolutiva para reforzar esa vigilancia: cuando se despiertan, su ojo izquierdo —conectado al hemisferio derecho— está perfectamente orientado para detectar cualquier movimiento amenazante procedente de abajo o del entorno.
¿Podría haber otras razones?
Aunque la explicación neurocientífica resulta muy convincente, los investigadores recuerdan que otros factores también podrían influir. Por ejemplo, algunos animales, como las vacas gestantes, tienden a recostarse más sobre el lado izquierdo, pero en gatos domésticos no se ha encontrado una relación clara con el sexo o la gestación.
Otro aspecto interesante es la llamada pawedness, es decir, la preferencia de usar una pata concreta. Se sabe que cerca del 78% de los gatos tienen una pata preferida para interactuar con el entorno. Sin embargo, como esta preferencia está más o menos equilibrada entre gatos diestros y zurdos, parece poco probable que explique el sesgo poblacional observado de que casi dos de cada tres gatos duermen sobre el lado izquierdo.
¿Qué nos dice esto sobre nuestros compañeros felinos?
En conjunto, la preferencia de los gatos por dormir sobre su lado izquierdo podría ser una adaptación evolutiva vinculada al procesamiento rápido de amenazas por parte de su hemisferio cerebral derecho. Este descubrimiento abre la puerta a futuras investigaciones sobre cómo evolucionan las asimetrías cerebrales en los animales y nos ayuda a entender aún mejor el fascinante mundo interno del comportamiento felino.
Conocer bien el porqué del comportamiento felino te ayudará a tener una mejor relación con tu mejor amigo y saber bien qué necesidades tiene para ayudarlo a que viva feliz y saludable. Musky te ayuda y te acompaña en el bienestar de tu mascota, y te animamos a que nos conozcas mejor y calcules el coste de tu seguro veterinario para gatos: